«En medio de los acantilados de la sierra de Montgrony, en un lugar pletórico de historia y leyendas y en medio de un entorno natural excepcional, se encuentra el santuario de Mongrony, acompañado por la iglesia de Sant Pere, donde se rinde culto desde el siglo IX.
Sant Pere de Mongrony, es un edificio que fue consagrado el 1138 y mantuvo las funciones parroquiales hasta el siglo XVII, cuando fueron trasladadas a la villa de Gombrèn. A partir de este momento solo habitó un cura custodio y algunos ermitaños. Presenta una sola nave coronada por un ábside y dos absidiolos en forma de trébol. A la cabecera podemos observar la decoración típica del románico lombardo pero en general es una edificación sobria. El porche, situado a la fachada sur, fue construido ligeramente más tarde que la iglesia. El interior es cubierto con vuelta de cañón reforzada por un arco toral. El edificio se encuentra en un plan, justo encima del Santuario de Santa Maria de Montgrony.
El Santuario de Nostra Senyora de Montgrony es un importante centro de devoción mariana, ubicado al contrafuerte del monte de coma Ermada. El santuario se encuentra muy cerca de la iglesia de Sant Pere de Montgrony, que fue la iglesia parroquial hasta el s. XVII. La primera noticia escrita que se tiene del santuario data de 1400, cuando ya había una pequeña construcción dedicada a Virgen María, excavada en la piedra de las legendarias escalas que dirigen en el plan de Sant Pere. A su alrededor se construyó, en el s. XVIII, el edificio de la hostería, en un primer intento de convertir Montgrony en un gran santuario. En los años 1960-1970 se hizo llegar arriba el santuario la luz y el agua, y el camino se convirtió en pista forestal. La imagen de la Virgen María, denominada de “la leche”, es una talla del siglo XIII muy rehecha después de un incendio el 1892. La tradición habla de su hallazgo el 804, por un pastor y un buey. Esta imagen pertenece, pues, a las que conocemos como “maresdedéus encuentros”. En el entorno del santuario y, de hecho, en toda la zona, han proliferado multitud de leyendas, especialmente la del conde Arnau, de quien se llama que fue contratista moroso de las escalas cortadas en la piedra que dirigen al santuario y en el plan.
En medio de los acantilados de la sierra de Montgrony rodeado de un entorno natural excepcional, en un lugar pletórico de historia y leyendas y, se encuentra el Santuario de Mongrony, acompañado por la iglesia de Sant Pere»