Durante mucho tiempo se creyó que Sant Víctor de Dòrria era un edificio de los siglos XI y XII, que habría sido modificado a lo largo del tiempo. Pero a raíz del descubrimiento de las pinturas murales románicas, se ha considerado que una parte de los muros actuales son del siglo X, cuando tuvo lugar la primera consagración, y por tanto, prerrománicos. La iglesia presenta una sola nave culminada con un ábside rectangular no diferenciado en planta. Posteriormente se substituyó la cubierta por la bóveda de cañón, se alargó la nave y se cambió la ubicación de la puerta; en el exterior, al lado del acceso actual, se pueden apreciar los restos de la puerta original, con forma de arco de herradura.
Las pinturas murales datan del siglo XII. La zona del presbiterio está presidida por la Maiestas Domini, rodeada por los símbolos de los evangelistas. A ambos lados se representaron los arcángeles Miguel y Gabriel y ya en los muros, los apóstoles. En el arco triunfal se conservan dos símbolos del zodíaco (géminis y sagitario). La Maiestas Mariae, acompañada de los profetas David, Ezequiel y los ángeles, se halla en la bóveda de la nave. En la pared sur del presbiterio se conserva un rostro que data de la época prerrománica (siglo X).
Dòrria es un pequeño núcleo de población, a 1550 metros de altitud, que conserva el encanto de los pueblos de alta montaña. Fue declarado bien cultural de interés nacional por su belleza y en la iglesia de Sant Víctor se conservan pinturas románicas del siglo XII.