Setcases es un pueblo pintoresco, donde sus casas, calles y callejones de piedra están cuidadosamente restaurados y guardan todo el regusto de un pueblo de alta montaña del Pirineo.
Muy posiblemente la primitiva iglesia parroquial de Setcases fue construida durante el siglo XII. Durante el siglo XV, este templo románico fue totalmente rehecho, seguramente a causa de los desperfectos provocados por los terremotos. La joya de la iglesia es un magnífico retablo barroco, una pieza excelente del barroco catalán, época de desbordamiento ornamenta, posiblemente construido el 1692, situado al presbiterio, presidiendo el templo. Su composición recuerda todavía las líneas renacentistas. Es probablemente una obra de diferentes artistas y está dedicado, como la iglesia, a San Miquel.
El año 1983 el retablo y las imágenes fueron cuidadosamente restaurados. Hay que fijarse en los diferentes temas historiados que se reflejan como por ejemplo la Virgen María a la hornacina superior y algo más hacia arriba, la estatua de Santo Galderic, en aquel tiempo, patrón de los campesinos. O la figura de San Miquel Arcàngel. Fue uno de los pocos retablos que se salvó durante la Guerra Civil. Fue restaurado en 1983.
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