El cuarto tramo se compone esencialmente de largas bajadas, pero se desarrolla en un terreno a veces bastante accidentado hasta Queralbs; además, presenta una serie de algunos falsos rellanos, especialmente hacia la parte final del recorrido.
Queralbs
Pueblo milenario de la Vall de Ribes, en la confluencia de las gargantas de Núria y del Freser, fue durante mucho tiempo un territorio de pastores. También ha tenido larga tradición minera y de fraguas catalanas, marcando la vida y la memoria de los habitantes, así como el entorno paisajístico, hoy protegido por el Parque Natural de las Cabeceras del Ter y del Freser.
El arte románico es, sin duda, el arte más vinculado a los orígenes de la cultura catalana, y tiene en Queralbs un testimonio remarcable. Efectivamente, además de los restos del castillo (siglos XIV o XV), la iglesia románica de Santiago es el patrimonio edificado principal de la población. Del siglo XII, fruto de la reedificación de la primitiva iglesia consagrada en el año 978, el monumento destaca especialmente por el pórtico que cubre el muro sur, formado por seis arcos de piedra caliza que reposan sobre cinco columnas de mármol azul. Uno de los mejores ejemplares de los porches del románico catalán mejor conservados hasta nuestros días.
Origen del nombre: «Queralbs» deriva del celta ker (roca, peña) y del latín alba (blanco), sabiendo que los terrenos calcáreos abundan en la zona.
Fustanyà
Aldea un poco despegado del municipio de Queralbs, a la izquierda del río Freser, arriba de su confluencia con el arroyo del Serrat, en la parte media del valle de Ribes.
El lugar, con pocas casas y una gran masía, es la población más antigua de los alrededores, y era probablemente, en su origen, una explotación ganadera romana. Así, la iglesia parroquial de Sant Sadurní, ya mencionada el 819 en el acto de consagración de la catedral de Urgell, perteneció a la abadía San Martín del Canigó, el Conflent, y conserva una notable herrajes románicos. El vecindario mantiene también una vieja tradición original, junto con el pueblo de Queralbs: por San Juan, se celebra la bendición del término y las «Caridades» (distribución de panecillos).
Origen del nombre: «Fustanyà» derivaría del nombre propio latín faustinius, y designaría una propiedad agrícola de la época romana.
Ribes de Freser
«Adiós, cuevas de Ribes, ya no veré nunca más, fontana curandera de aguas vivas». Canigó, Canto XII – Jacint Verdaguer
Capital del Valle de Ribes, un territorio con personalidad propia en el seno del Ripollès, el término se caracteriza por la presencia abundante de ríos, de surgencias de aguas minerales de alto valor y de numerosas fuentes.
La villa nació al amparo del Castillo de San Pedro (siglos XIV y XV, con algún paramento del siglo XII), situado sobre una pequeña colina; la iglesia de Santa María original fue derribada en 1936 y sustituida por un templo moderno. Sobre todo conviene recalcar que los recursos naturales siempre han sido fuente de riqueza, y que la actividad industrial tiene una larga tradición histórica: del siglo XIX hasta ahora hasta hoy en día, se han podido contar varios balnearios, centrales hidroeléctricas, una empresa envasadora de agua, y Meners y forjas para el hierro, el níquel y el cobre. El granófiro de Ribes, roca de color rojizo
anaranjado de origen subvolcànic, forma sobre la villa unas agujas únicas en Cataluña. El ilustre dramaturgo catalán Àngel Guimerà veraneaba.
Origen del nombre: «Freser» puede designar en catalán un lugar donde las truchas van a poner, pero el nombre original podría ser propio y germánico (fridari) o latino (febrarius) e indicar un río como «fiebre».
