La práctica del senderismo en El Ripollès es muy conocida: la naturaleza, las montañas y sus cumbres son su principal reclamo. La comarca de El Ripollès es también, a la vez y de forma complementaria, un territorio de agua, de valles dibujados por cursos de agua que ofrecen espacios ricos en patrimonio natural y cultural.

Estos espacios fluviales siempre han sido lugares ideales para pasear con tranquilidad junto al río, pausado. Quien ha tenido la oportunidad de disfrutar de un rato tranquilo a orillas de un río sabe, sin ninguna duda, el significado de palabras como relax, serenidad, paz o armonía. La ciencia lo corrobora: el contacto con la naturaleza tiene un efecto preventivo, terapéutico y rehabilitador, y es esencial para favorecer nuestro equilibrio físico, emocional y social.

Los espacios VORATER en El Ripollès facilitan el acceso a este rico patrimonio fluvial y lo recuperan a través de prácticas innovadoras que ayudan a reconectar con el río y su entorno natural.

Los baños de bosque, las excursiones con conciencia, la contemplación en silencio de un paisaje o los paseos junto al río son prácticas milenarias y, sin embargo, olvidadas, que ahora vuelven a tener un peso primordial en nuestro bienestar. Es por eso que el hilo conductor de los itinerarios VORATER son los espacios de calma y observación: lugares de alta calidad paisajística y sensitiva que permiten disfrutar de la visita con todos los sentidos, y en tres ámbitos: educación, bienestar psicológico y bienestar físico, para favorecer la comprensión de conceptos como reconexión, fluidez, bienestar o resiliencia.

Los itinerarios no giran en torno a la ruta senderista típica y lineal, sino que se centran en la localización de rincones especialmente elegidos para detenerse y desarrollar las actividades de bienestar y salud. Cada recorrido, por tanto, es una guía para llegar a esos puntos, no de una forma necesariamente secuencial, sino como una herramienta para cada intención o necesidad individual.

En cada uno de los cuatro itinerarios VORATER en Camprodón, Sant Pau de Segúries, Sant Joan de las Abadesses y Ripoll encontrarás cinco espacios de calma y observación, y los ejercicios correspondientes en cada punto, que permiten disfrutar de una experiencia de bienestar en la naturaleza que mejorará tu calidad de vida.